Nace una empresa dinámica con vocación de servicio integral y con la firme voluntad de adaptar sus servicios a las necesidades específicas de cada cliente, cuya actividad se desarrolla o se relaciona con el sector alimentario.
El objeto de nuestro trabajo tiene como fin la prevención y el cumplimiento de los requerimientos, cada vez más exigentes, en materia de seguridad y de calidad de los alimentos. En este propósito se centra nuestra labor para documentar, asesorar, formar y ayudar a nuestros clientes en la elaboración de sus productos y en el desarrollo de sus servicios. Nuestra meta es lograr la plena satisfacción de sus necesidades y expectativas.
Ofrecemos una atención personalizada, de máxima calidad y comprometida en obtener los mejores resultados para su empresa, poniéndonos a su disposición con la mayor rapidez.
Tras una valoración inicial de las necesidades de su empresa, nuestro equipo realizará una evaluación rigurosa de aquellos aspectos dirigidos a dar cumplimiento a toda la normativa técnico-sanitaria vigente aplicable y a mejorar la calidad y la seguridad de sus productos y servicios.
Es importante que el operador alimentario disponga de un protocolo de autocontrol ajustado a las características particulares de su empresa. Nuestro compromiso se centrará en su elaboración y posterior implantación, así como en la formación del personal buscando su implicación en la búsqueda de una mejora de la calidad y seguridad en los procesos y en los productos finales.
Brunoise le ofrece compromiso y un contacto permanente para solventar cualquier problema que pueda surgir y asesorarle con rigor para lograr una empresa de prestigio y calidad.
Brunoise presta sus servicios a todas las empresas y establecimientos que realicen actividades relacionadas con el sector alimentario, orientadas a la elaboración y fabricación de alimentos, a su almacenamiento y distribución, a restauración colectiva o como comercio minorista. Se trata de empresas que se mueven en y alrededor del mundo de los alimentos, y para las que es clave asegurar la calidad y seguridad de sus servicios y productos, cumplir con la normativa sanitaria, y optimizar sus recursos.
La normativa aplicable establece la obligatoriedad de que todos los operadores alimentarios presenten un sistema de autocontrol con el que garanticen la seguridad y calidad de los alimentos y, por tanto, la salud de los consumidores.
En este sentido, el operador de la industria alimentaria es el principal responsable de la seguridad alimentaria de su empresa, debiendo conocer y aplicar adecuadamente la normativa, formar a sus empleados en la manipulación de alimentos, así como informar a los consumidores y usuarios de las características de éstos.